Valladolid, 16 abr (EFE).- La Empresa Familiar ha reivindicado, en un encuentro virtual organizado por los asociaciones de Cantabria, Madrid y Castilla y León, un papel central en la salida de crisis derivada de la pandemia de la COVID-19.

Han participado en este encuentro telemático Clemente González Soler, fundador y presidente del Grupo Alibérico; Juan Parés Boj, presidente y consejero delegado del Grupo Textil Santanderina, y César Pontvianne, consejero delegado de Plásticos Durex y presidente de Empresa Familiar de Castilla y León.

Según informa esta entidad en un comunicado, las empresas familiares preparan el día después de la crisis del coronavirus con un sentimiento «positivo y de unidad» y reafirman su voluntad de trasladar a la sociedad el papel fundamental que, como en otras coyunturas complicadas, han jugado estas organizaciones para mantener el crecimiento económico y generar empleo.

Los tres dirigentes empresariales aseguraron que están viviendo esta crisis con incertidumbre e intensidad desde el punto de vista empresarial y humano.

Pontvianne ha destacado el papel protagonista que la empresa familiar va a tener en la salida de la crisis, que, en su opinión, va a suponer un refuerzo al modelo que representan este tipo de compañías.

“Si alguien va a poder sacar esto adelante y va a poder asumir ciertos costes laborales que en otras empresas no se van a asumir porque solo representan un número, esas van a ser las empresas familiares”, ha afirmado.

Juan Parés hizo un especial hincapié en el valor de las personas para remontar la crisis y propiciar la recuperación.

“En los momentos difíciles es cuando se ve el valor de las personas que componen el grupo”, ha asegurado, tras lo que ha insistido en que las medidas de protección de la salud y de ajuste de empleo tomadas por la compañía han ido enfocadas a dar tranquilidad a la plantilla. EFE

Fuente: La Vanguardia