Empresas familiares aceleran su rumbo hacia la sostenibilidad
Las empresas familiares han acelerado el paso en su camino hacia la sostenibilidad como consecuencia del COVID. Buscan “conectar” con el entorno. Para ello, valores fundamentales de dichas compañías (como lo son el sacrificio del largo plazo, la vocación, el esfuerzo y el compromiso social, laboral o medioambiental) son ingredientes vitales y aliados para seguir recorriendo esta ruta tan necesaria.
Así se corroboró en la sesión online titulada Transformación y Sostenibilidad, organizada por las Asociaciones de la Empresa Familiar vinculadas al Instituto de la Empresa Familiar, contando con la participación de Pilar Martínez-Cosentino, vicepresidenta Ejecutiva Grupo Cosentino, y de Enrique Silla, CEO Jeanología, moderados por el periodista Juanma Romero.
Así las cosas, conforme manifestó Pilar Martínez-Cosentino, quien lidera desde Almería una empresa que produce y distribuye superficies innovadoras para el diseño y la arquitectura (con cinco mil trabajadores por el todo mundo y unas ventas al exterior que suponen el 92 % de su facturación total), la sostenibilidad es algo más que cuidar nuestro preciado medio ambiente.
“En Cosentino entendemos la sostenibilidad en un sentido amplio, como una manera de preservar la compañía en el futuro haciéndola valiosa para el entorno ambiental, la sociedad y todos los grupos de interés”, aseguró al respecto.
Con esta misma visión se pronunció Enrique Silla, para quien la sostenibilidad es la alineación de tres aspectos básicos: el planeta, las personas y sus beneficios. “Lograr el objetivo de la sostenibilidad solamente se consigue con rentabilidad”, recetó el CEO de Jeanología, una empresa textil valenciana con presencia en un total de 22 estados.
Habla con certeza, pues el 98% de su facturación procede de afuera y él mismo ha encarrilado la transformación de su sector en el mundo con su tecnología “disruptiva” capaz de aumentar la productividad y rebajar el consumo (de agua y energía), eliminando residuos y emisiones.
Para ambos la sostenibilidad se transformó en una clave dentro de la visión competitiva corporativa. “Estamos en un mundo en el que el consumidor no va a comprar un producto si sabe que para fabricarlo se han destruido recursos naturales o se ha empleado mano de obra infantil”, manifestó, sentenciando que “si las empresas son competitivas en sostenibilidad y responsabilidad social, se ganarán la credibilidad y confianza del cliente y conseguirán atraer y retener talento”.
ES HORA DE INCENTIVAR. Por su parte, Martínez-Cosentino subrayó la necesidad de que las empresas realicen el viaje hacia la sostenibilidad junto con las Administraciones Públicas y la ciudadanía.
“Si queremos dar un salto adelante como sociedad, sin dejarnos a nadie atrás, necesitamos incrementar la competitividad de las compañías”, añadió asimismo.
Para ello, es fundamental “incorporar talento”, fomentando “la FP Dual y unos estudios universitarios que respondan a las necesidades de las empresas”. O hay un plan de Educación a largo plazo o será “complicado evolucionar como país” al futuro.
Desde el punto de vista de ambos empresarios familiares, en el rol de las Administraciones Públicas para impulsar una mayor competitividad cobra relevancia la creación de unos marcos que promuevan la inversión y la actividad y no las penalicen.
“Necesitamos incentivos a la generación de empleo, a la I+D+i; a la internacionalización; hace falta que las Administraciones nos ayuden a ser más competitivos”, manifestó Martínez-Cosentino, resaltando que las compañías “somos parte de la solución, y en la medida en que seamos más competitivas y rentables, podremos contribuir de mejor manera a la sostenibilidad”.
Con ella coincidió Silla, demandando a las Administraciones “menos intervencionismo y que dejen la gestión en manos de las empresas”.
Del mismo modo, sobre las lecciones que la pandemia ha dejado a las compañías familiares, vieron a subrayar la capacidad de resiliencia que se ha instalado. “Creo que estamos ahora mejor preparados para un mundo más incierto; hemos ganado en flexibilidad y agilidad para enfrentarnos a situaciones que pueden volver a ocurrir en el futuro”, dijo el CEO de Jeanología.
Mientras tanto, Martínez-Cosentino profundizó en un nuevo estilo a la hora de gestionar que apuesta por organizaciones más horizontales y que sabe escuchar mejor al consumidor: “Nos hemos reinventado, y lo que viene después del COVID no se va a parecer a lo que había antes”.
A su juicio, las herramientas con las que la empresa familiar continuará liderando la creación de empleo y la generación de bienestar entre la población serán esa apuesta por la sostenibilidad que conecta con la idiosincrasia de dichas organizaciones.
En buena medida, esta es la consecuencia de unos valores muy arraigados en su ser, como la mirada puesta en el largo plazo, los valores relacionados con la familia, el esfuerzo y el compromiso con todos los empleados, proveedores y clientes: la sociedad.
Fuente: El Correo Gallego